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Los vinos naturales y puros de Acústic y Ritme

Vinos puros, naturales, que expresan la calidad y la singularidad de la viticultura tradicional aplicada a viejos viñedos de garnacha y cariñena. Así son los vinos que elabora el catalán Albert Jané en sus bodegas Acústic Celler (Montsant) y Ritme Celler (Priorat), donde trabaja con bajas producciones y viñas entre 35 y 80 años. El bisabuelo de Albert fundó en 1914 una bodega familiar en el Baix Penedès con la que empezó comercializando vinos a granel. Continuó su actividad hasta que Benjamí Jané, padre de Albert, dio el impulso definitivo a la bodega en 1985. Creó la marca Jané Ventura y empezó a embotellar sus vinos y cavas, siempre con el fin de elaborar vinos que reflejaran la pasión de la familia Jané hacia su tierra. Albert sigue con fidelidad este mismo criterio con la variedades autóctonas garnacha y cariñena.

Gracias al clima y suelo muy extremo, elabora vinos únicos, auténticos y profundos, que reflejan el carácter, tradición y la historia de estas dos denominaciones enclavadas en Tarragona. Sus vinos son sabrosos, especiados, largos y con rasgos de fruta madura, como hemos podido comprobar en Vinoteca Mendibil.

El nombre de la bodega Acústic Celler es un símil de la música acústica, sin electricidad, vinos sin maquillaje, puros, donde se expresa y reivindica la calidad y singularidad de la viticultura tradicional en Montsant.

Unas vides trabajadas en su mayoría de manera ecológica, basándose en la sabiduría de los viñedos viejos de garnacha y cariñena, que han crecido en terrenos muy pobres, pedregosos y en mucha variedad de alturas. Así, el fruto expresa la intensidad característica de la zona. Albert también cuenta con la bodega Ritme Celler, enclavada en el emblemático Priorat, donde persevera en la búsqueda de la calidad y pureza, basada en viejos viñedos plantados en abruptas parcelas.